Toda mi vida he tenido el problema de: ¿Qué voy a hacer cuando sea grande? He pensado en todas las carreras posibles, he pasado por: veterinaria, bióloga, modelo (JAJAAJ), médico, cantante (JAJAJAJ), actriz y muchas otras cosas. Lo que nunca pensé fue en ser ingeniero de ninguna clase.
Hasta 7mo grado no me interesó la ingeniería para nada. Tenía en la cabeza una idea totalmente errónea de lo que significaba. Curioso como es el mundo, al finalizar 7mo me interesó. Quería ser ingeniera, tener mi propia compañía y ser totalmente exitosa.
Tenía toda mi vida planeada y mi sueño parecía totalmente factible, pero tan conchale de madre como es la vida, a mi imaginación le dio por descubrir un talento oculto. En las largas clases de castellano de 8vo grado, descubrí que soy buena para el diseño de ropa. Las últimas 20 (o más) páginas de mi cuaderno de castellano eran diseños y diseños y más diseños. Otra cosa que ayudó en mi nuevo sueño de diseño, es que una muchacha que se graduaba ese año de mi colegio estudiaría diseño en una universidad de otro país. Y pensé, si ella puede, ¿Por qué yo no? Ella hasta hacia su propia ropa, y la idea era tan pero tan provocativa que el ser diseñadora de moda se convirtió en otra posibilidad de vida.
A todas estas, mi sueño planeado y perfecto de ingeniería seguía ahí. Tenía que elegir uno. Elegir entre una vida totalmente asegurada como una matemática ingeniera, o una vida donde cualquier cosa puede pasar como diseñadora. Toda la gente que me conoce hubiera dicho que estoy loca si pienso estudiar diseño, pues, la verdad nunca había demostrado interés en el asunto hasta 8vo grado. Así que tomé una decisión mental que no le había dicho a nadie sino hasta hoy que le conté a mi mamá...
- Mamá ya se que voy a estudiar.
- ¿Qué?
- Pues la verdad, son dos cosas. Voy a estudiar diseño e ingeniería de producción. Ambas carreras a la vez. Porque, ¿sabes? si no triunfo en una, lo haré en la otra; y si triunfo en las dos la combinación de una mente matemática más una mente artística creará invenciones magníficas nunca vistas.
- Suena bien, provocador.
Al indirectamente tener la aprobación de mi mamá, estaba segura de que lo podía hacer. Y si algún día llego a tener una compañía de ropa, mi lema será "Shine creating. Create disigning" porque mezcla mis dos pasiones: hay que brillar creado, que es lo que un ingeniero hace, el crea; y una forma de crear es diseñando.
